Para elegir a un terapeuta es básico que tengas en cuenta su formación / experiencia y cómo te hace sentir.
A continuación te explico más detalladamente estos dos puntos, aunque debes saber que es una simple recomendación, la decisión es tuya.
FORMACIÓN Y EXPERIENCIA:
Investiga los institutos o centros en los que se ha formado y en los que ha trabajado. Entra en las páginas web de los mismos e infórmate del tipo de filosofía que siguen.
PONERTE EN CONTACTO:
Es importante que cuando te pongas en contacto con el terapeuta, prestes atención a cómo te sientes, si conectas o no con esa persona. Toma conciencia de que estás escogiendo a una persona que se va a convertir en alguien importante en tu vida. Con el terapeuta vas a tratar tus temas más íntimos. Es imprescindible que te sientas a gusto, tranquilo/a, que te inspire confianza y profesionalidad. Presta atención a cómo te has sentido al hablar con él/ella, si te ha escuchado.
De todas formas, siempre es aconsejable que hagas una primera entrevista pues te resultará más fácil de determinar esta sensación.
Investiga los institutos o centros en los que se ha formado y en los que ha trabajado. Entra en las páginas web de los mismos e infórmate del tipo de filosofía que siguen.
PONERTE EN CONTACTO:
Es importante que cuando te pongas en contacto con el terapeuta, prestes atención a cómo te sientes, si conectas o no con esa persona. Toma conciencia de que estás escogiendo a una persona que se va a convertir en alguien importante en tu vida. Con el terapeuta vas a tratar tus temas más íntimos. Es imprescindible que te sientas a gusto, tranquilo/a, que te inspire confianza y profesionalidad. Presta atención a cómo te has sentido al hablar con él/ella, si te ha escuchado.
De todas formas, siempre es aconsejable que hagas una primera entrevista pues te resultará más fácil de determinar esta sensación.