La hipnosis es un estado alterado de conciencia en el que se permanece consciente en todo momento y los sucesos externos dejan de cobrar importancia. El sujeto queda abstraído de lo que sucede a su alrededor.
Con la hipnosis, se ajusta la mente a una frecuencia alfa (vibración cerebral inferior a la habitual) con el objetivo de alcanzar ciertos resultados. Como por ejemplo: hacer una dieta, dejar de fumar, superar miedos y fobias, aumentar la concentración y la memoria, cambiar hábitos, etc.
Estos cambios se logran gracias a estar en un estado de relajación profunda que nos permite entrar en contacto directo con el subconsciente, de forma fácil y rápida. Una vez el sujeto está relajado, mediante la sugestión y la palabra, entre otros métodos, se introducen ideas de curación, nuevos hábitos y nuevas creencias, haciendo que después se desarrollen inconscientemente nuevos hábitos.
La sugestión está continuamente presente en nuestro día a día. Los medios de comunicación, los políticos, los amigos, los familiares, los compañeros de trabajo, los jefes, nos sugestionan a diario ya que se lo permitimos. ¿Cuántas veces no hemos cambiado de idea o de forma de actuar por un comentario que alguien nos ha hecho o ha hecho sobre nosotros?
Así pues, mediante la hipnosis podemos cambiar fácilmente nuestras actitudes, nuestras reacciones, nuestros hábitos y nuestras creencias de forma sana. Introduciendo en nuestro subconsciente puntos positivos que nos permitan ser más felices.
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